Análisis-
resumen de los puntos más emblemáticos que el autor Julio Cabero resalta en el
artículo Visiones educativas sobre los MOOC.
Introducción
Los “Cursos Masivos en Abiertos” o MOOC se están convirtiendo en una de
las tecnologías de gran penetración en el terreno educativo en los últimos
tiempos, considerándose por algunos como una tecnología que creará un tsunami
sobre la educación universitaria, transformándola como no había ocurrido
anteriormente y cambiando sus bases de actuación. Por el contrario, su puesta
en acción nos está aportando referencias contrarias, y desde las grandes
esperanzas depositadas en los mismos se está pasando a situaciones más realistas.
En el artículo se analizan algunas de sus posibilidades y se presentan
diferentes reflexiones para su aplicación educativa apoyándonos en modelos
emergentes de aprendizaje.
Ante la gran evolución de las nuevas tecnologías e internet en todo el
mundo, se ha globalizado los recursos informativos. La educación no se podía
quedar atrás en el uso de las nuevas tecnologías por lo que ha ido
evolucionando en función a ellas. Todo esto ha propiciado el nacimiento de
nuevos enfoques educativos como por ejemplo los Massive Open Online Courses
(MOOC). Estos cursos han revolucionado la educación superior y han conseguido
llegar a miles de personas de todo el mundo.
Además de tener una información
avalada por grandes profesionales de prestigiosas Universidades, hay gran
variedad de cursos, lo que hace que los alumnos puedan escoger aquellos que más
les interesen y les sean útiles para su futuro. Lo que se pretende en este
trabajo es el estudio de las posibilidades educativas de los MOOC y la creación
de un diseño de un curso sobre nociones básicas de ciclismo, con el fin de que
aquellos que no conozcan a fondo este deporte y quieran aprender los aspectos
necesarios para poder desarrollar la práctica de esta disciplina de una forma
más cómoda y segura puedan hacerlo.
Hablar de los procesos de enseñanza-aprendizaje en los momentos
actuales, implica no olvidarnos, como nos sugiere Bauman (2006) que vivimos en
“tiempos líquidos”, donde todo es dinámico y cambiante, y nada estable y
sólido. Y estos tiempos líquidos, repercuten sin lugar a dudas en la
transformación del fenómeno educativo en una serie de aspectos, que van desde
la aparición de nuevas teorías del aprendizaje invisible, rizomático, ubicuo,
etc.), la rapidez y la inmediatez con la que aparece y desaparece la
información, el encontrarnos en una sociedad de redes, movernos en una sociedad
donde el aprendizaje permanente es completamente necesario, la aparición de nuevos
tipos de alumnos, la potenciación y la desaparición de determinadas habilidades
cognitivas, la amplitud de tecnologías de la información y comunicación con que
nos encontramos para llevar a cabo dicho proceso, y la necesidad de poseer una
alta competencia en alfabetizaciones múltiples.
En este entramado, como han puesto de manifiesto diferentes informes
Horizon (Durall, Gros, Maina, Johnson y Adams, 2012; Johnson, Adams, Cummins,
Freeman, Ifenthaler, y Vardaxis, 2013; Johnson, Adams Becker, Cummins, Estrada,
Freeman, y Ludgate, 2013), que se presenta como que penetrará fuertemente en
nuestras instituciones de formación superior son los MOOC o “Cursos Masivos
Abiertos”. Estos pueden ser definidos como:
“… un curso gratuito, en abierto, compuesto fundamentalmente por
Recursos Educativos Abiertos (OER) y diseñado para poder ser cursado, a través
de una plataforma o entorno personal de aprendizaje instalado en la red
Internet, por cualquier persona, de manera autónoma, sin necesidad de contar
con un profesor o tutor de apoyo en red al otro lado de la conexión” (Marauri,
2014, p. 40). Por otra parte, y de acuerdo con Castaño y Cabero (2013, p. 89),
los MOOC presentan las siguientes características distintivas:
§ “Es un recurso educativo que tiene cierta semejanza
con una clase,
§ con un aula.
§ Con fechas de comienzo y finalización.
§ Cuenta con mecanismos de evaluación.
§ Es online.
§ De uso gratuito.
§ Es abierto a través de la web, y no tiene
criterios de admisión.
§ Permite la participación interactiva a gran escala
de cientos de
§ estudiantes”.
La significación que están adquiriendo estos cursos han llevado a que
algunos autores (Conole, 2013; Sharples, McAndrew, Weller, Ferguson,
FitzGerald, Hirst y Gaved, 2013), con cierto mesianismo por otra parte, a
plantearlos como una verdadera tecnología disruptiva, como un verdadero
tsunami, que cambiará nuestras universidades, centros de enseñanza y las
metodologías que se impartirán en las mismas, y con un verdadero efecto
extensivo de la educación a todas las partes del planeta.
Hablar de MOOC, es no perder de referencia que respecto a ellos nos
encontramos con una diversidad de tipología (Marti, 2012; Clark, 2013; Conole,
2013), que se están concretando en dos tipos básicos: xMOOC y cMOOC (Peláez y
Posada, 2013; Vizoso, 2013; Vázquez, López, y Sarasola, 2013; Cabero, Llorente
y Vázquez, 2014), cuyas diferencias fundamentales vienen determinadas por que
los primeros persiguen que los alumnos adquieran una serie de contenidos y
tienden a ser las mismas versiones de los cursos en e-learning pero ubicados en
las plataformas específicas de los MOOC. Sobre ellos Vázquez, López y Sarasola
(2013, p. 33) señalan que “el gran problema de este tipo de MOOC es el
tratamiento del alumno de forma masiva (sin ningún tipo de individualización) y
el formato metodológico ya superado del ensayo-error en las pruebas de
evaluación”.
VISIÓN ROMÁNTICA PEDAGÓGICA DE LOS MOOC
En uno de los informes Horizon, señalado anteriormente, se justifica su
relevancia para la educación mediante tres aspectos fundamentales:
- “Los MOOC van un paso más allá de los contenidos educativos en abierto
al hacer libres no solo los materiales, sino también los procesos de
interacción, los cuales se convierten en el centro del aprendizaje.
-El potencial de los MOOC se basa en que utilizan la red como estructura
al tiempo que adoptan una concepción abierta del aprendizaje.
-Los MOOC amplían el acceso a la formación al ofrecer oportunidades
de aprendizaje con independencia
de la afiliación a una institución en particular” (Durall y otros, 2012, p.
15).
En esta misma línea de justificar el alto potencial de los MOOC, Marauri
(2014, pp. 40-41) nos llama la atención sobre los siguientes aspectos que hacen
interesante su utilización en la enseñanza:
“Son muy interesantes porque diseminan el conocimiento entre la sociedad,
alcanzando a nuevos públicos y mejorando la reputación de las instituciones,
que de esta manera se publicitan como entidades innovadoras y fuentes de
conocimiento de gran calidad. Las instituciones públicas devuelven a la
sociedad de esta manera la inversión que la sociedad ha realizado en ellas.
Permiten a cualquier persona seguir formándose a lo largo de su vida de
una manera muy especializada y tener nuevas experiencias de aprendizaje de
manera gratuita, bien sea su interés último conseguir una acreditación o
reconocimiento o bien, únicamente formarse convenientemente ante una necesidad
o inquietud intelectual.
Sirven a los docentes como forma de promocionar su actividad docente y
sus publicaciones y de esa manera atraer a nuevos estudiantes a cursos reglados
y de formación permanente y continua. Así mismo logran aumentar sus
invitaciones a conferencias y congresos al ser autores más populares.
§
Al ser gratuitos y en abierto no se necesita
ningún requisito académico previo. Aunque siempre se deja en mano de las
distintas instituciones y equipos docentes indicar y fijar los niveles o
requisitos mínimos previos necesarios para poder cursarlos con garantía de
éxito”. lo que se refiere a las posibilidades y fortalezas, podemos concretar
en las siguientes:
§
El valor de la formación on-line.
§
Redefinición del rol del docente.
§
La demanda de una formación universitaria
especializada.
§
Fomenta nuevas
metodologías docentes y prácticas educativas innovadoras.
§
Su credibilidad y calidad, pues los contenidos
son encargados a expertos en los mismos.
§
Internacionalización de las Universidades –
Fortalecimiento imagen de MARCA.
§
El estudiante entra en el proceso de
evaluación (coevaluación, evaluación por pares...).
§
Flexibilidad y adaptabilidad de la oferta
académica.
§
El acceso libre a una oferta académica.
§
Contribuye a la
ampliación y diversificación del aprendizaje a lo largo de la vida.
§
Elección del
centro de formación a nivel mundial.
§
Democratización de la enseñanza: cualquiera
puede entrar en un curso universitario de su elección.
§
El profesor
puede llegar a más personas.
§
Proyección internacional del trabajo del
profesor.
§
Para las Universidades lograr ingresos a
través de las certificaciones.
§
Puede ser una
respuesta a una demanda de formación especializada.
VISIÓN REFLEXIVA
DE LOS MOOC
Uno de las primeras críticas que se le están realizando, es la fuerte
tasa de abandono, como señala Zapata (2013), citando el estudio de la
Universidad de Pennsylvania, realizado sobre más de un millón de personas
inscritas en dieciséis cursos de Coursera ofrecidos por la citada universidad
desde junio 2012 a junio 2013, se encontró que en promedio solo la mitad de los
que se registraron en un curso no había resistido una conferencia completa, y
solo un 4 por ciento completó los cursos; siendo las tasas de finalización de
los cursos muy bajas, con un promedio de 4% en todos los cursos, que van del 2%
al 14% dependiendo del curso. Resultados similares nos aporta Gee (2012) en su
estudio acerca de los alumnos de un MOOC que concluyeron con éxito un curso del
Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en concreto la tasa de
finalización y superación no alcanzó el 5% de los alumnos matriculados.
Este alto índice de fracaso, o mejor dicho de abandono masivo, depende
de una serie de variables. La primera de ella posiblemente sea la diferente
tipología de alumnos que se acercan a estas acciones formativas. Así, Hill
(2013) nos habla de los siguientes tipos:
a) no participantes:
se inscriben, pero después no hacen nada solo se registran;
b)
observadores: estudiantes que componen el grueso de participantes de un MOOC y
que, en su mayoría, se limitan a revisar unos cuantos elementos del curso. Es
más, una cantidad importante de ellos apenas realiza más acción que la de
inscribirse; c) merodeadores: alumnos interesados en ciertas partes específicas
de un curso, que serán las que revisen, dejando de lado el resto del material;
d)
participantes pasivos: estudiantes que se limitan a ver los vídeos y realizar
algún que otro test, sin implicarse en todas las posibles actividades que el
curso brinda (blogs, foros, p2p…) y e) participantes activos: alumnos
totalmente comprometidos con el curso, que participan en todas y cada una de
las actividades propuestas por el equipo docente, intentando aprovechar al
máximo la experiencia de este nuevo tipo de aprendizaje.
Comparación entre el OCW y los MOOC
Síntesis de los aspectos considerados por una gran
mayoría de los autores como
fortalezas y posibilidades, ahora nos referiremos a sus debilidades y limitaciones
(Caballo, Caride, Gradaille y Pose, 2014; Cabero, Llorente y Vázquez, 2014; Popenici,
2014; Valverde, 2014; Vázquez, 2014), en concreto:
• Uso de metodologías superadas – Centrada en contenidos.
• Es masivo. Falta de educación diferenciada y personalizada.
• Un cierto romanticismo pedagógico innovador.
• Una estandarización de los conocimientos (McDonalización de la
cultura escolar).
• Falta de conceptualización e investigación educativa.
• Desvalorización de la función docente en los procesos de enseñanza y
aprendizaje - Valoración del docente como comunicador unidireccional. Nuevos
roles paradocentes: monitores y dinamizadores.
• Requiere un dominio digital y aprendizaje autorregulado por los
estudiantes.
• Gran cantidad de interacciones que hacen imposible la evaluación
y seguimiento.
• Ritmo marcado por quién diseña.
• Inferioridad por cultura e idiomas.
• Sin tutorías y actividades pueden convertirse en un repositorio de
objetos de aprendizaje.
• Vienen
dirigidos por la moda y el mercado.
Hiperciclo de las tecnologías de Gartner y
posicionamiento
de los MOOC en los años 2012, 2013 y 2014
UNOS COMENTARIOS FINALES SOBRE LOS MOOC
Lo comentado hasta el momento, puede
dar a entrever que no somos partidarios de la incorporación de los MOOC a la
práctica educativa, muy al contrario, somos partidarios de su incorporación,
pero de una incorporación reflexiva y crítica, que los asuma como una
tecnología más que los docentes tenemos a nuestra disposición para crear una
verdadera escenografía virtual para la formación en la sociedad del
conocimiento, y con la que las personas pueden acceder a la información. Dicho
en otros términos de una tecnología más que la persona incorpore a su “entorno
personal de aprendizaje”, y que al docente le permita crear un verdadero
ecosistema para la formación virtual.
CONCLUSIONES
La utilización de diversos recursos audiovisuales y las posibilidades
que ofrece la creación de comunidades de aprendizaje de forma tanto asincrónica
como sincrónica si se utilizan por ejemplo hangouts ofrece la posibilidad de
potenciar los procesos formativos facilitando diversas estrategias para el
desarrollo del binomio enseñanza aprendizaje.
Aunque en las consideraciones más importantes entendemos que se debe
investigar y profundizar más en el método de evaluación que brindan estos tipos
de cursos ya que debido a sus características no nos permiten llevar a cabo una
evaluación más íntegra, así como aplicar método y estrategias para que la
personas no abandonen los cursos sin llegar a terminar cada curso que decida
hacer.
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